PROCEDIMIENTO FACIAL
Las cicatrices no se borran ni desaparecen, pero si logramos conseguir 3 características, podemos hacer que sean muy difíciles de ver y que no llamen la atención.
Las 3 características son:
Cuando una cicatriz es ancha, se puede retirar y suturar nuevamente por capas con sutura extremadamente delgada para conseguir dejar una línea delicada.
Si la cicatriz está hundida generalmente se debe a una retracción de la cicatriz hacia el músculo o por falta de volumen. Soltando las fibras que jalan la piel hacia abajo y/o reposicionando el volumen con grasa o ácido hialurónico se puede mejorar este problema.
Si la cicatriz es elevada la llamamos cicatriz Queloide o hipertrófica. Esta elevación de la cicatriz se debe a que las células del paciente reaccionan exageradamente a una herida y no dejan de multiplicarse. Este exceso de células se acumula y la piel se va levantando. Existen varias formas de mejorar este problema.
El color de la piel se puede mejorar con diferentes tratamientos.
Podemos lograr que una cicatriz no se vea dándole la misma dirección de una arruga natural del cuerpo. Por ejemplo, en la frente, las arrugas son horizontales. Si la cicatriz es horizontal, se confunde con las arrugas naturales y pasa desapercibida. En casos donde la cicatriz no está alineada con las arrugas, podemos re-alinearla y mejorarla.
Las cicatrices en el cuero cabelludo que han quedado sin pelo se pueden tratar con un injerto capilar (ver Proyecta Implante Capilar).
De 30 minutos a 2 horas.
2/5
De 1 a 3 semanas.
Es importante evitar la exposición al sol en los 3 meses siguientes.