PROCEDIMIENTO FACIAL
Eliminar el cáncer es, siempre, la prioridad número 1.
Mantener la función del área es la segunda prioridad.
Obtener el mejor resultado estético, después de haber eliminado la enfermedad y mantenido la función, es nuestro tercer objetivo.
En algunos casos debemos trabajar junto con un Cirujano Oncólogo en donde él retira la enfermedad y después, nosotros hacemos la reconstrucción del área afectada.
En la mayoría de casos, podemos hacer una sutura simple pero delicada consiguiendo una buena cicatriz. Es importante orientar la cicatriz en la misma dirección de las arrugas de la piel.
En algunos casos más complejos, se debe hacer un injerto de piel o un colgajo de piel de avance, rotación o transposición.
Es importantísimo, antes de hacer un injerto o colgajo de piel, tener el resultado de patología indicando que se retiró toda la enfermedad. En estos casos, el tratamiento se hace en dos pasos. En el primero se retira la enfermedad. En el segundo se hace la reconstrucción, solamente cuando se tienen los resultados de patología, generalmente 3 días después.
Considerar la función del área es fundamental. Por ejemplo, si el problema está en el párpado, debemos intentar que después de todo el tratamiento, la función del párpado se mantenga, ósea que el paciente pueda abrir y cerrar los ojos.
Podemos mejorar también, todas aquellas cicatrices de procedimientos antiguos que no tuvieron un buen resultado estético.
Las cicatrices en el cuero cabelludo que han quedado sin pelo se pueden tratar con un injerto capilar (ver Cirugía de Cicatrices.)
De 30 minutos a 2 horas.
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De 1 a 3 semanas.
Siempre se debe verificar con patología que se haya retirado todo el cáncer.