La ubicación de los volúmenes del rostro tiene un impacto grande en cómo nos vemos.
Un rostro joven, tiene más volumen en el área malar, arco cigomático y alrededor de los ojos. Si bajamos hacia el mentón, debe haber una concavidad, ósea menos volumen. Al llegar a la mandíbula, el volumen aumenta nuevamente, dejándose ver delineada y angulada.
Justamente, entre los ojos y la mandíbula, se encuentra una bolsita de grasa llamada bolsa de Bichat. Esa grasa produce un volumen extra, justamente en un área del rostro donde no debería haber volumen.
El objetivo es conseguir un rostro más perfilado, más ovalado y menos redondo
Además, al balancear adecuadamente las proporciones de los volúmenes de los 3 tercios del rostro, se consigue una apariencia más descansada y natural.